POR FAVOR

Seguidores

NUEVA PÁGINA

Que día es hoy? (pasa el cursor)


martes, 31 de agosto de 2010

LAS VACAS SAGRADAS DE LA NUEVA ERA - ¿CREAN LOS PENSAMIENTOS?...

La idea de que los pensamientos crean, o que tú creas lo que piensas, se ha convertido en una vaca sagrada gigante en el movimiento Nueva Era. Al igual que todas las vacas sagradas es una distorsión de una verdad muy hermosa, así que vamos a derribarla y a liberar esa verdad original de nuevo.



En primer lugar, los pensamientos no crean. Los pensamientos son creaciones y no creadores. Los pensamientos son generados y procesados por la mente humana, y la mente tampoco es un creador. La mente es un dispositivo de procesamiento de datos, y no tiene poder creativo en absoluto. Tú eres el creador, no tu mente ni tus pensamientos.


Dicho esto, darse cuenta de tus pensamientos puede tener un efecto profundo en tu vida. ¿Por qué? Porque los pensamientos generan emociones y la energía emocional tiene una gran influencia en ti y en lo que creas y atraes. La energía emocional no es en sí misma creativa tampoco, pero es muy seductora y te puede hipnotizar a crear todo tipo de cosas que pueda que quieras o no en tu vida, y a tomar decisiones que pueden o no ser buenas para ti.


Además, los pensamientos de los que eres consciente son sólo un pequeño porcentaje de todos los pensamientos que en realidad estás teniendo, y muy pocos de ellos ni siquiera son tuyos. Casi todos los pensamientos que tienes fueron creados hace mucho tiempo por alguien más, y luego pasaron a formar parte de la conciencia colectiva de la humanidad. Con el tiempo esos pensamientos se organizaron en grupos y patrones, y desde el momento en que naciste los has estado absorbiendo y llevando a tu ser como si fueran tuyos.


Ahora los patrones pre-empaquetados de pensamiento, también conocidos como sistemas de creencias, se han vuelto tan familiares que rara vez los notamos y casi nunca los cuestionamos. Constituyen la gran mayoría de lo que piensas y son responsables de casi todas las emociones que sientes y casi todo lo que has creado, hasta el punto que tú (sí, esto se aplica a casi todos los seres humanos en la Tierra) te has convertido en poco más que un robot.


Piensa en esto por un momento. ¿Cuándo fue la última vez que tuviste una experiencia que fue realmente única? ¿Cuándo fue la última vez que te permitiste tener un pensamiento o una idea que ya no hubiera sido pensado por un billón de otras personas? Es extremadamente raro que cualquier ser humano se permita tener un pensamiento realmente nuevo, y los que lo hacen usualmente son marginados como genios o bichos raros.


Pero tú eres un creador. Eres un ser único y soberano, así que ¿por qué deberías vivir los mismos pensamientos y experiencias que todas esas otras personas? No tienes que, pero eres hipnotizado en ello por la intensa energía emocional generada por esos viejos patrones de pensamiento y reforzada cada día por la gente que te rodea.


Entonces, ¿cómo te liberas de esta hipnosis? Como hemos discutido en la serie Aprendiendo a Sentir, una de las mejores maneras es hacer la elección de convertirte en tu propio observador. Tus pensamientos son una ventana directa hacia tu ser, y cuando brillas la luz de la conciencia hacia ti mismo, cambias.


Cuando observas tus pensamientos y te das cuenta de un patrón limitante (sistema de creencias), ese patrón desaparece y se lleva consigo todas las cosas que has creado a causa de ello, entonces tus creaciones cambian para reflejar un tú menos limitado. No fueron tus pensamientos los que produjeron el cambio, porque ellos fueron simplemente el espejo que te permitió ser más consciente de ti mismo.


Cuando primero empiezas a jugar con esto, es fácil pensar que tus pensamientos están creando tu realidad, porque cuando ellos cambian tu realidad cambia también. Pero eso es vender la leche antes de ordeñar la vaca, porque fuiste tú el que cambió, y como resultado tu realidad cambió y también lo hicieron tus pensamientos.


Es importante recordar que los pensamientos sí estimulan las emociones, y por eso te es posible a ti (o a alguien más) manipular tus pensamientos de una manera que provoca tanta energía emocional que eres hipnotizado a crear un cambio temporal en el mundo a tu alrededor. Pero eso es un juego mental que casi siempre resulta contraproducente, porque esos patrones de pensamiento se han refinado y perfeccionado durante eones de tiempo, y ningún pensamiento nuevo que alimentes en el sistema va a ser capaz de invalidarlo por mucho tiempo.


Por ejemplo, un curandero puede alimentar una serie de pensamientos en tu mente que son cuidadosamente diseñados para provocar energía emocional intensa e hipnotizarte a creer que estás sanado, y lo estarás. El problema es que fue el patrón de pensamientos del curandero, no el tuyo, y tan pronto como te encuentres fuera de su presencia los viejos patrones rápidamente empezarán a imponerse de nuevo. Sólo has cambiado una hipnosis por otra, y la más antigua y más fuerte siempre se impondrá hasta que la liberes.


O supongamos que deseas un auto nuevo. He visto a la gente hacer ceremonias y rituales para llenar sus mentes con pensamientos positivos sobre la abundancia, y estimular todo tipo de energía emocional. Uno o dos días después por casualidad se encuentran en una agencia de autos en el que todo "simplemente" se resolvió de manera sorprendente, y condujeron a su casa en un auto nuevo y hablaron con entusiasmo acerca de cómo estas cosas de mente-sobre-materia realmente funcionan. Entonces la cuenta de pagos llegó para un préstamo de alto rendimiento de interés a cero prima en el precio completo de etiqueta del auto, y pronto se encontraron en un desastre peor del que habían estado antes.


Todo lo que realmente ocurrió fue que se hipnotizaron a pensar que podían permitirse el lujo de cualquier cosa, pero no cambiaron la hipnosis más antigua y profunda que decía que no podían. He hecho cosas como esas más de una vez y viví para lamentarlo, pero también he tenido cosas realmente mágicas suceder. En todos los casos la diferencia fue que las cosas verdaderamente mágicas no fueron creadas por medio de la manipulación mental y emocional, sino desde un lugar más profundo en mí que está más allá de cualquier pensamiento.


En una ocasión me ofrecieron de forma inesperada una camioneta último modelo, con financiación y todo a buena tarifa. En ese momento yo estaba manejando un viejo auto desbaratado que había conseguido por trescientos dólares después de que estuvo en un accidente, y sabía que iba a tener que reemplazarlo en algún momento. Pero había arruinado mi crédito y el negocio estaba lento, y además de eso amaba el cacharro viejo, así que ni siquiera estaba pensando en comprar algo nuevo.


Cuando mi hermano inesperadamente me ofreció su camioneta por un buen precio, y se ofreció a arreglar el financiamiento en su nombre también, quedé atónito. Al principio no me interesaba, porque aunque se trataba de un vehículo hermoso y un buen negocio, no era nada parecido a lo que me había imaginado y tenía mucho miedo de no ser capaz de hacer los pagos. Pero entonces oí una voz en algún lugar profundo dentro de mí decir, "He arreglado esto para ti. ¿Vas a confiar en mí o no?" Elegí confiar, y el camión resultó ser el vehículo absolutamente perfecto durante los siguientes siete años de mi vida. Resultó ser mucho mejor para mí que cualquiera de los otros vehículos que había imaginado que hubieran podido ser, y de alguna manera los pagos se realizaron siempre.


Esa experiencia fue una lección de confiar en la parte más profunda de mí mismo, la parte que mi mente no entiende, en lugar de jugar juegos mentales para tratar y manipular mi realidad en lo que yo pienso que quiero que sea. Pero la gente es impaciente. Queremos arreglar todo ahora mismo en este minuto al rojo vivo, y no queremos tomarnos el tiempo para que un cambio real suceda. Más que eso no queremos mirar dentro de nosotros mismos para averiguar por qué hemos creado las cosas en nuestras vidas, sobre todo porque estamos temerosos y avergonzados de lo que podríamos encontrar allí dentro.


Así que en lugar de eso hemos tratado de manipularnos a nosotros mismos a crear algo diferente. Hemos creado juegos mentales como el pensamiento positivo, las afirmaciones, la visualización, la hipnosis intencional (solos o por otros), etc. A veces se obtienen resultados a corto plazo de esos juegos, pero más a menudo simplemente obtenemos decepción, frustración, y más caos en nuestras vidas. Al final sólo estamos amontonando hipnosis sobre hipnosis, y nada nunca cambia realmente en nuestras vidas.


Hubo un tiempo en que algunas de estas cosas fueron eficaces en demostrarnos que somos creadores, pero ahora nuestra comprensión ha evolucionado y se han convertido en su mayor parte en muletas que nos mantienen encerrados en nuestras cabezas y en nuestros patrones de creencias limitadas. La libertad nunca se puede encontrar en la mente o en el pensamiento, porque la mente no es quiénes somos y el pensamiento es un producto de la mente.


La verdadera libertad se encuentra en la conciencia. Una persona consciente, es decir, una persona que es consciente, no puede ser hipnotizada porque la conciencia es la antítesis de la hipnosis. La conciencia, sin embargo, no es una actividad de pensamiento, porque la mente sólo puede analizar; no puede observar.


Toma un momento y observa el árbol fuera de tu ventana, o algún otro objeto en tu entorno.

¿Es el objeto que estás observando principalmente un pensamiento, o es más una sensación (sentimiento) en tu conciencia visual?


¿Qué está haciendo tu mente? ¿Está observando (siendo consciente de) el objeto, o está analizando sus propiedades, dándole un nombre, y decidiendo si es peligroso o lo que sus usos podrían ser?


¿Ves lo rápido que tu mente te distrae de tu conciencia del objeto real, y te enchufa de vuelta en un patrón de pensamiento viejo y familiar acerca de los objetos similares? ¿Ves cómo te acabas de hipnotizar a ti mismo?


Ahora toma una respiración profunda, y regresa a la simple conciencia del objeto.


Eso fue muy fácil, ¿no? Tu mente todavía está funcionando en el fondo, pero ahora sabes que no eres tú, y no le será tan fácil sacarte con engaño de tu experiencia directa del objeto. No te sorprendas aquí si comienzas a notar cosas que nunca habías visto antes sobre el objeto, pero sé consciente de que por cada cosa que notas tu mente entrará precipitadamente y tratará de convertirlo en algo. Simplemente toma otra respiración, y regresa a la simple conciencia, o experiencia, del objeto.


Ahora expande tu conciencia a todos aquellos pensamientos que pasaban por tu mente. Tu mente saltará inmediatamente de nuevo y tratará de analizarlos por ti, pero sólo pídele que se relaje. Toma otra respiración y regresa a la simple conciencia de los pensamientos revoloteando por tu mente. No los catalogues o intentes recordarlos, sólo sé consciente a medida que flotan cerca, y después de unos momentos regresa a tu conciencia aquí.


¡Felicitaciones! Acabas de traer conciencia a un objeto que probablemente nunca has visto verdaderamente antes, a pesar de que ha estado ahí todo el tiempo, y a un patrón de pensamiento que no sabías que estabas pensando, pero que ha limitado tu conocimiento de ese objeto. Ahora todo comenzará a cambiar, y nunca verás ese objeto de la misma manera. Ni vas a crear las mismas experiencias alrededor de él que has creado antes.


Puedes hacer eso con cualquier cosa en tu vida. Si hay algo que no quieres, pero parece que no puedes quitártelo de encima, simplemente tráelo a tu consciencia y toma conciencia de los pensamientos que pasan por tu mente acerca de ello. No los juzgues o analices, aunque es probable que notes que algunos de ellos no tienen ningún sentido en absoluto. Ni siquiera tienes que averiguar de dónde vinieron, aunque puedas ser consciente de ello y de un montón de sentimientos encerrados que no sabías que tenías. Sólo sé consciente de todo, deja que los sentimientos se muevan a través de ti, y luego toma una respiración profunda y suéltalo todo.


Y eso es todo, y tu vida empezará a cambiar. Pueda que lleve tiempo y puede haber más capas y patrones relacionados de los cuales hacerse consciente, pero los cambios que llegan serán mucho más reales y duraderos que cualquier cosa que hayas podido crear manipulando y controlando tus pensamientos.



Por: John McCurdy

Marzo 20, 2010

WebSite: www.johnmccurdy.createfulsouls.com

Traducido por: Maribel González

email: marigo28@gmail.com

--
Yo Soy la Que Yo Soy, la incomparable e incorregible Maribely


website:
http://espanol.groups.yahoo.com/group/redcostarricensedeluz

No hay comentarios:

Publicar un comentario