A medida que el alma es atraída cada vez más, hacia el contacto y la sintonización con la Realidad Divina, su única meta terrenal será la de tratar al prójimo y a otras personas con la misma clase de interés y consideración que necesita para sí, para florecer y estar contenta.
El dar resulta tan fácil como respirar y al final llega a ser un privilegio trabajar por otros y con otros para la promoción de su más alto bien.
Esto es el Amor Divino en acción.
La CANAL comenta:
“Este es un fragmento muy importante, porque Cristo nos enseña la verdadera relación entre la Consciencia Divina, los impulsos del ego y la normal consciencia humana, en lo que éstos afectan a la condición corporal.
Cristo describe cómo las personas que están espiritualmente evolucionadas, en un futuro lejano ganarán la maestría de su consciencia y así podrán elevar las vibraciones de su consciencia para poder hacer contacto dinámico con la Consciencia Divina, la cual, a la vez fluirá en el sistema físico del paciente, a través de los campos electro-magnéticos y sanarlo rápidamente.
Cristo nos muestra, que llegará el momento en el cual las discapacidades físicas podrán superarse rápidamente, como resultado de nuestras percepciones espirituales en evolución.
Tales personas estarán acercándose al verdadero estado de un Maestro, en el despertar espiritual, tal como Cristo lo obtuvo cuando estaba en la Tierra. Sin embargo, en ocasiones, aquellos que meditan a diario y buscan contacto con la Consciencia Divina , pueden repentinamente sentir un influjo de la Energía Divina, como respuesta a su oración sincera y emocional al buscar alivio de una dolencia problemática. Una persona nunca debe sentir "Eso no me puede ocurrir a mí", porque "puede suceder, cuando la consciencia está lo suficientemente elevada en la oración y absoluta confianza en el poder de lo Divino, para sanar cualquier condición.”
CRISTO continúa:
“Naturalmente, ya no se utilizarán las drogas para elevar las radiaciones de la consciencia del ser que sufre, puesto que el agotamiento de la Vida Divina – la energía del alma, es la responsable de la enfermedad. A él o ella se le enseñará cómo elevar las frecuencias vibratorias de la zona afectada del cuerpo, de manera sistemática y deliberada y cómo ocuparse de las circunstancias personales que causan el malestar psicológico y el agotamiento de la energía del alma. El paciente también será asistido rotundamente por el influjo de energía Divina, de las manos de aquellos que son verdaderos canales de vida espiritual pura. Con los procedimientos de revitalización, las nuevas percepciones y el control de los impulsos egocéntricos, la condición física se despejará rápidamente, en pocos días, si no es que inmediatamente.
Sin embargo, al leer estas Cartas, puedes empezar a efectuar tu propia sanación. Primordial en tu auto-tratamiento, deben ser éstas instrucciones, referentes a la existencia impulsora de la Realidad Divina y a la manera correcta de armonizarse con ELLA, y de extraer Vida Divina en el proceso de sanación.
Cuando empiezas a extraer la Vida de la Realidad Divina, por medio de tu búsqueda espiritual, haciendo preguntas, meditando, leyendo y rezando, empiezas a abrir a tu psique de su sueño encerrado de consciencia – egocéntrica terrenal; atraes a tu mente y emociones la naturaleza de la Realidad Divina misma. Todo lo que pasa por tu mente y tus emociones pasa a los campos electro – magnéticos que te rodean. Esto contribuye a tu fuerza. A medida que tus campos electro – magnéticos se vigorizan por el poder que extraes de la Realidad Divina, el poder vuelve de regreso a tu cuerpo físico, y cada órgano se hace cada vez más sano y cualquier disfunción se despeja gradualmente. Es vital que te acuerdes de estos procesos de los campos físico/electro-magnéticos, porque el conocimiento te inspirará y te animará para tu diaria meditación y sintonización con la Realidad Divina.
Si tu sincera búsqueda y meditación son dirigidas hacia la VERDAD del SER y no a alguna forma religiosa terrenal, o a una ‘espiritualidad’ superficial o espuria, o a cualquier objeto material que crees que posee ‘poderes’, encontrarás que gradualmente tu propia naturaleza irá cambiando y empezarás a estar consciente de los demás y de sus necesidades como nunca antes. Te volverás más empático, comprensivo, afectuoso, compasivo y de carácter más dulce. De hecho, las cualidades del alma de la Vida Divina, ahora empezarán a controlar tus impulsos egocéntricos naturales de satisfacción y de defensa propia.
Quiero advertirte de que ahora habrás entrado en un tiempo nuevo y difícil, una época de conflicto entre el impulso – egocéntrico que habitualmente ha insistido en satisfacer sus ‘deseos’, quizás al coste de los demás, y la psique-alma que empieza a darse cuenta de que el ‘amor es la ley’ y de que los derechos de los otros tienen que equilibrarse con los derechos de uno mismo – el yo. Mientras la psique vaya absorbiendo cada vez más del alma -la Realidad Divina- en su consciencia, el viejo impulso – egocéntrico, empezará a soltar su dominio y el conflicto diario interior se hará más intenso.
La psique-alma, que ahora trabajará a través de la mente y del corazón, descubrirá que está equilibrando las necesidades de los otros contra la validez de sus propias necesidades, y se sentirá agobiada y cansada de la lucha interna sin fin de auto – cuestionarse y de auto – juzgarse. Cuando la psique alcanza este punto de percepción, eso indica que el tirón de la consciencia humana está disminuyendo hasta tal punto que el alma está acercándose y re – unificándose con la Realidad Divina. El alma reconoce por medio de la psique que ama al AMOR DIVINO, que es la Realidad Divina, más que lo que ama a cualquier cosa terrenal y que anhela estar plenamente unida con su FUENTE de SER.
Finalmente, la psique entrega los impulsos de la consciencia ego – céntrica a la Realidad Divina y ruega que sea capaz de entregar el ‘ego’ – pasar por la muerte del ‘yo.’ Esto ocurre cuando la gente realmente está alcanzando la cima de su vida espiritual y normalmente necesita un maestro espiritual para guiarla a través de ella.
Esta ‘muerte del yo’ nunca debe ser emprendida como un medio para alcanzar una mayor visión espiritual interior. Sería sumamente peligroso y no se lograría alcanzar una mayor vida espiritual o terrenal. Sería enormemente destructivo para la psique y el ego antes de su debido tiempo.
Obstruiría todo el proceso de desarrollo del alma - la psique – el ego – y lo físico.
A nadie se le debería ocurrir tal pensamiento, con el fin de estar más avanzado en la percepción espiritual y en la verdad. Tal acto de ‘fuerza de voluntad’ sería autodestructivo, puesto que nace enteramente del impulso egocéntrico de ser espiritualmente más importante.
Cuando ésta experiencia de la maestría del ego, sucede en el momento debido, – de manera correcta –, el alma, por medio de la psique, está libre en gran medida para estar en contacto directamente con la Realidad Divina, puesto que el movimiento continuo de la consciencia egocéntrica, ha sido detenido. El tirón de la tierra ya no es primordial. La ambición egocéntrica se debilita, el deseo por posesiones personales se disuelve. Reina la paz en la mente. El alma, que ahora habla claramente a través de la psique, anhela elevar, alimentar, contribuir al crecimiento de otras almas, educar, elevar y nutrir con comprensión y ternura, sin ningún deseo de recompensa o auto-engrandecimiento.
A medida que el alma es atraída cada vez más, hacia el contacto y la sintonización con la Realidad Divina, su única meta terrenal será la de tratar al prójimo y a otras personas con la misma clase de interés y consideración que necesita para sí, para florecer y estar contenta. El dar resulta tan fácil como respirar y al final llega a ser un privilegio trabajar por otros y con otros para la promoción de su más alto bien. Esto es el Amor Divino en acción.
Sin embargo, no hay sentimentalismo en la Divina Realidad.
La intención de la individualización, fue la de permitir que la Realidad Divina en sí, experimentara SU propia Naturaleza de creatividad, alegría y realización personal.
Por lo tanto, cuando estaba en la tierra, marqué con claridad la línea entre dar y recibir, cuando dije: ‘Haz a los demás lo que deseas que te hagan a ti’. Esta afirmación fue un aviso amoroso de que, como se siembra así se cosechará. También fue una orientación para el comportamiento. Si haces a los demás lo que deseas que se haga contigo mismo, entonces se puede estar seguro de que se está actuando únicamente desde el punto de vista del amor. Si a los demás no les gusta lo que desearías que se hiciese hacia ti, entonces vives por ensayo y error; has dado un paso positivo hacia adelante para cumplir un acto de amor verdadero, y si es rechazado, te has ganado la oportunidad de averiguar lo que sería mucho más apreciado en el futuro. De esta manera se va creciendo en el acto de amar.
También dije: "Ama a tu semejante como te amas a ti mismo". "Esto quiere decir, que debes tener la misma preocupación por el confort de tu semejante, como la tienes por tí mismo"...También significa que lo que deseas para los demás, serías feliz que te lo deseasen del mismo modo...Quiere decir que ¡debes tener por los demás los pensamientos que te harían feliz que pensaran acerca de ti!
Significa que tu consciencia entera debe dirigirse hacia el compromiso para cuidar a otros, y la preocupación por los demás, hagan lo que hagan que pueda causarte daño a ti. Todos los seres humanos están viviendo en una jungla de deseos, metas, fragilidades, decepciones, enojos y frustraciones humanas. De ésta consciencia devastada por la guerra, salen muchas respuestas y acciones débiles y mal juzgadas.
Por lo tanto, contempla la fragilidad, perdona la falta de amabilidad y déjala volver a la nada, de donde procedió. La única VERDAD y REALIDAD de tu vida, es la Consciencia Divina, Inteligencia/Amor. Mantente firme en ésta comprensión en todo momento.”
Por: Valerie Melfi
Encargada de Expansión del CAMINO de CRISTO
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