Estás exactamente en el lugar que has elegido estar, y por éso deberías honrarte; ya una parte de Tí, aquella que sólo Ama, lo sabe. ¿Puedes aceptar finalmente, que ésa parte eres Tú?
¿Cuantas veces has contado tus “momentos felices”?
Para éso no haces más que revivir tu pasado y hasta te repites incansablemente, para establecer los medios con los cuáles puedas otra vez revivir ésa felicidad que nunca será la misma.
El pasado, aunque pareciera que vuelve, no puede volver, mucho menos aquella felicidad.
¿Cuántas veces has soñado tus “momentos felices” futuros?
Algún día harás ésto o aquello, con lo cuál te sentirás mucho mejor que ahora. Y así vas, reconstruyendo castillos de arena en una playa donde la marea al fin se llevará todo.
Vas en medio de una red de cotidianeidad y tedio que no quieres ver, porque si la miras, la angustia de la vida misma te hará bajar los brazos; entonces ahí es cuando empiezas a rezar, a pedir respuestas, y buscas afuera todo el tiempo, hasta olvidarte de Tí.
Dirás que fuiste feliz, que realmente amaste, que tal vez tu sueño se hizo realidad, que estallaste en gritos de júbilo y bailaste y cantaste. O puedes decir que realmente la vida te ha sido ingrata, has perdido al amor, has perdido tu niñez, careces de medios para llevar una vida confortable, y todo lo que haces te cuesta hasta la vida misma, y aún sigues olvidándote de Tí.
Pero no te resignes a encontrarte, porque es imposible que te pierdas, aunque puedes pretender estar perdido, y así será como crearás tu experiencia. Sería bueno que ya sepas que cada experiencia es un regalo, que cada momento vivido ha sido una perla en tu existencia, celebrada y elegida por y para tí mismo, desde ése Amor, Tu Amor, que quizás aún no puedes ver, y ni siquiera a veces quieres reconocer.
Estás exactamente en el lugar que has elegido estar, y por éso deberías honrarte; ya una parte de Tí, aquella que sólo Ama, lo sabe. ¿Puedes aceptar finalmente, que ésa parte eres Tú? Si lo haces ya no tendrás que contar, ni recrear, ni anhelar momentos felices como alguna vez…
Te estarías recreando nuevamente, y expandiéndote en el conocimiento de Tí Mismo, y ya no tendrías que buscar la felicidad, porque ella llegará a ser una condición de tu ser; será el susurro de tu Alma, que no habla, que no canta, que no baila, simplemente fluye en tu ser como un río, y así debería fluir tu vida; si así lo haces, amarás tu pasado, sea cual fuere, y amarás tu futuro porque ésa novedad que hoy te invade de dicha, se recreará a cada instante, si así eliges vivir.
Aunque nada te librará de los dolores de la vida. Una flor puede dolerse de las tempestades inevitables, así y todo seguirá siendo una flor, ¿eso no la hace aún más Hermosa?
Sé la flor de tu vida; ya lo eres, a pesar de las tempestades, aún a pesar de tus sueños mas grandiosos; eres aún más que ellos ¿no crees que éso te hace aún mas Hermoso?
Por: Hector Santos Ramallo
email: donsantos57@hotmail.com
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20 de septiembre, 2010
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