06 de Marzo 2011.
Mi nombre es Nieve. He intervenido aquí varias veces por medio de este canal. En cada ocasión, llamé la atención de los humanos sobre el Amor que había que dar a todo lo que vive, sin ningún juicio sobre las circunstancias mismas de esta vida, ya que la vida es Una, aunque el humano haya vivido y sufrido encierros.
Hermanos y Hermanas, hoy les transmito todo mi Amor y vengo a proseguir la misión que se me ha asignado, a través de mi resonancia como Estrella de María, sobre el punto y la Vibración Claridad. Hoy me está permitido y pedido de entrar antes, por la Vibración, por las palabras, sobre lo que es la Claridad y el papel que juega la Claridad y que jugará en el proceso que la humanidad Una vive hoy. Mis palabras serán breves. Mis frases serán cortas ya que en adelante, a través de vuestra propia capacidad de alineamiento, les estará permitido, precisamente, ver claro más allá de las palabras. Vamos, si ustedes quieren, juntos, hablar durante algunos momentos, sobre la Claridad.
La Vibración de la Claridad no está solamente conectada a la Visión. Se conecta sobre todo, y es este caso Vibratoriamente, a la Profundidad. La Profundidad que fue vivida por Santa Teresa del Niño Jesús, en su última vida. La Claridad evoca, por supuesto, la Luz, más allá de la Luz, los atributos de la Claridad son sobre todo hacerles ir hacia más autenticidad, hacia más rebasamiento de la Dualidad. La Claridad contiene, en ella, la Paz y la Verdad. La Claridad es una Vibración y una función que permite superar la Dualidad, y de trascenderla, un poco como mi nombre. La nieve, que cubre un paisaje, no es la uniformidad del paisaje como eso podría aparecer en una primera visión, sino bien más, una elevación. Una elevación de Vibración, una elevación hacia la Unidad, un mecanismo Vibratorio donde se instalan la plenitud y el silencio. La Claridad es lo que permite, gracias a la Profundidad, ir a lo esencial y en consecuencia tocar la Esencia y a la quintaesencia de la vida. Es por otra parte en el sentido que, hace aquí algunos meses, hice hincapié en el hecho de amar todas las facetas de la vida y, en particular, de disfrutar la naturaleza. Porque en definitiva, la naturaleza, es el medio ambiente del hombre. De la misma forma que el medio ambiente, en las otras Dimensiones Unificadas, es también naturaleza, otra naturaleza, de la cual la Conciencia no está jamás separada.
Sobre este mundo que recorren, llevar la conciencia hacia la naturaleza, volver a entrar en contacto con ella, es volver a entrar en contacto con el medio ambiente, es recorrer la vía de la Unificación, el sendero de la Unidad, es ir hacia la autenticidad y hacia más Claridad. El hecho de descubrir y experimentar la no separación de la conciencia humana con los vegetales, los animales, como ha sido expresado y desarrollado por las tradiciones de los pueblos nativos o chamánicos, permitiendo a estas conciencias Unificarse, en sí, y también con el medio ambiente. Hoy, la Claridad es sobrepasar la separación, sobrepasar el aislamiento de la conciencia. Llevando la mirada y la atención sobre este medio ambiente y esa naturaleza, es reforzar, al mismo tiempo, la capacidad de la conciencia para fusionarse consigo mismo como con todo el resto. Es realmente un sendero hacia la Unidad. Ir hacia el medio ambiente, ir hacia la naturaleza, es también ir hacia sí mismo ya que es sobrepasar la separación de la conciencia del ser humano encarnado con la conciencia de la naturaleza. Es desarrollar la Claridad y el silencio. Es ir hacia la profundidad de sí ya que la mirada y la actitud amante hacia el medio ambiente les reenvía a ustedes mismos, más Claridad, más transparencia, más silencio.
En el tiempo que viven, del despertar y del despegue del Fénix, donde el ruido del mundo va a volverse incesante, no es necesario excluirse del mundo. Entrar al Interior de sí, no es aislarse. No es necesario ver la interiorización como un repliegue sino como un despliegue, más bien como una respiración. Penetrar en sí mismo, es volver a entrar en el medio ambiente. Es descubrir una nueva profundidad. Es volverse transparente y cada vez más claro. La Claridad es una Vibración. Es un estado que contribuye a establecer la Unidad, a superar, a trascender la Dualidad y que desarrolla la Profundidad. En el tiempo que viven y el tiempo que viene, esta Claridad va a convertirse en vital, más allá incluso de lo indispensable ya que la Claridad va a contribuir a estar en conformidad a la Luz. Vuestra propia Claridad va también a contribuir a estar en conformidad con la Unidad. Esta Claridad que iluminará, no solamente las zonas de sombra (eso ya se produjo), sino más bien vuestro camino, dará un vigor renovado a la Visión. Una Visión más profunda, más exacta, una Visión capaz de guiarlos por la Claridad.
Esta Claridad es también, como lo dije, autenticidad, de ustedes con ustedes mismos y de ustedes mismos con el resto del mundo y el medio ambiente. Ya que sin Claridad, con la Luz que viene, no podrán ir muy lejos. La Luz llama aún a más Claridad, más transparencia, más certeza y más silencio. La Claridad confiere también la Paz. El nombre que llevo, obviamente, si pensamos en las características físicas de la nieve, sólo percibimos el frío. Si se permanece en el color, se percibe sólo la uniformidad del blanco pero, si se penetra más, se percibe la arquitectura de los mundos que se establecen gracias a lo que es invisible y estructurado en el invisible.
Redescubrir la Claridad en sí, es también hacer la paz consigo mismo y con todos sus componentes. Es, hasta cierto punto, volver a pegar los pedazos de la fragmentación, de la división, es hacer la paz y volver a entrar en gracia consigo mismo. La Claridad también evita las trampas de la personalidad. La Claridad no puede adaptarse a Vibraciones pesadas de zonas turbias.
La Claridad es, hasta cierto punto, un motor, el motor de los cuatro Pilares que se llamaron, se lo recuerdo: Atención, Intención, Ética e Integridad. La Claridad contribuye a estabilizar el Amor y la Luz. La Claridad incluye también, a pesar del silencio y la paz, un aspecto dinámico ya que, cuanto más permanezcan en Claridad, todo en torno a ustedes se vuelve claro. La Claridad es, hasta cierto punto, la claridad otorgada por la supra-Conciencia viniendo a sustituir al desorden de la conciencia ordinaria y del mental que cuestiona permanentemente. La Claridad es, hasta cierto punto, una respuesta, una respuesta a los desórdenes, una respuesta situándose mucho más allá de los mecanismos duales de la mente.
La Claridad procura la paz ya que cuanto más vayan hacia la Claridad, frente a ustedes mismos y ante el medio ambiente, como al resto de la Tierra, más experimentarán la Paz como estado de Alegría, perfectamente estable y perfectamente establecida. Si yo hice tanto hincapié en la naturaleza, es que ella contribuye a establecerlos en la paz, ya que el vegetal, por ejemplo, está allí de donde él es. No tiene ningún medio de huir de la agitación que se produciría en torno a él. Es pues, de alguna manera, estable y establecido en la Verdad de su propia Presencia. Estar establecido en su propia Presencia (papel atribuido sobre el plano Vibratorio a la Presencia de Uriel, en ustedes) corresponde a la característica de la radiación de Uriel, de esta Luz blanca, destellando, como la nieve. La nieve, que puede aparecer como fría pero que, a su contacto, se vuelve ardiente. La Claridad, es eso.
La nueva Visión, el grito del Fénix, el desvelamiento de la Luz y su amplificación contribuyen a hacerles ir a lo largo de esta sendero de la Unidad, hacia la Unidad y hacia la Claridad. De la misma forma que el Amor y la Luz resuenan con humildad y simplicidad, de la misma forma la Claridad, necesita la simplicidad de la mente, la no confusión. Lo que yo llamaría también la estabilidad, no el rechazo de las emociones que es la capacidad de establecerse en la no reacción. Desarrollar la Claridad, es también desarrollar la paciencia ya que, en ella, no hay proyección o agitación hacia un futuro. La paz de la Claridad se basta a sí misma, en el momento, y no puede estar preocupada del momento siguiente. La Claridad contribuye a trascender el espacio y el tiempo. Esta Claridad es, en fin, la del Espíritu que se revela a sí mismo, en ese Templo que es el cuerpo.
Deben, se lo recordamos, volverse cada vez más claros. Claros con ustedes mismos, claros con el mundo, claros con vuestro propio sendero y vuestro propio destino. Ya que es en esta Claridad que la revelación Vibratoria de vuestra Dimensión de Semillas de Estrellas se revela y se devela en totalidad. Sin Claridad en ustedes mismos, sin Claridad con el resto del mundo, eso es una tarea ardua y difícil. La Claridad, de alguna manera pacífica, vuelve las cosas más evidentes en vuestras vidas como al exterior. Marchar por el sendero de la Claridad, es recorrer asiduamente la vía de la humildad y de la simplicidad. Es, resituar la conciencia que ustedes son, y que somos en la Dimensión, la más ínfima y la más amplia al mismo tiempo.
La Claridad permite, también y por último, volver a ser el niño, el niño Interior liberado de todo prejuicio, de toda dificultad, de toda creencia. La Claridad, de alguna manera, cuando es buscada, libera de los condicionamientos. Ella establece la paz y participa en el transcendencia y la eliminación de los miedos, cualesquiera que ellos sean. La Claridad procura también la ligereza, como punta anterior del Triángulo del Aire, el aire que vuelve ligero, que transporta la onda y que lleva la onda y el sonido pero él mismo, es silencio. La Claridad, por eso y por último, aporta la paz necesaria en el estruendo del mundo vinculado a su establecimiento en la nueva Dimensión. Volverse, claro, es en cierto modo, volver a ser Uno.
Tienen aquí, a través de estas pocas frases y de estas pocas palabras, los elementos sobre la Claridad. Existen, por supuesto, elementos que pueden aplicarse para favorecer la Claridad pero, allí también, como se los dijo Sin Ojos, eso será revelado más ampliamente por uno de los Ancianos. No olviden que la Claridad procura la paz, la paz del Espíritu y la paz de la mente. La mente, contrariamente a eso que los occidentales han creído durante este vigésimo siglo que acaba de terminar, sólo aporta una seguridad ilusoria, construida de creencias, y de proyecciones. Esta seguridad ilusoria no se mantiene mucho tiempo, contrariamente a la Claridad que, cuando ella aparece, sólo pide una cosa, que es: establecerse y estabilizarse. La mente es lo opuesto a la Claridad. Las emociones agitan la Claridad y la desestabilizan. No puede haber Unidad sin Claridad en sí, como al exterior de sí.
Nieve, Pluma Blanca, fue mi nombre. Este nombre, más allá de la encarnación, es también hoy, mi Vibración. Hermanos y Hermanas humanos de Eternidad, ahora con estas palabras los dejo con Amor y Fraternidad. Nosotras; el conjunto de las Estrellas, esperamos y deseamos que vuestro despertar total se viva en la mayor Paz y en la mayor Claridad. Tienen nuestro Amor y nuestra atención. Por mi parte les transmito, mi paz. Les digo hasta otra vez.
Mi nombre es Nieve. He intervenido aquí varias veces por medio de este canal. En cada ocasión, llamé la atención de los humanos sobre el Amor que había que dar a todo lo que vive, sin ningún juicio sobre las circunstancias mismas de esta vida, ya que la vida es Una, aunque el humano haya vivido y sufrido encierros.
Hermanos y Hermanas, hoy les transmito todo mi Amor y vengo a proseguir la misión que se me ha asignado, a través de mi resonancia como Estrella de María, sobre el punto y la Vibración Claridad. Hoy me está permitido y pedido de entrar antes, por la Vibración, por las palabras, sobre lo que es la Claridad y el papel que juega la Claridad y que jugará en el proceso que la humanidad Una vive hoy. Mis palabras serán breves. Mis frases serán cortas ya que en adelante, a través de vuestra propia capacidad de alineamiento, les estará permitido, precisamente, ver claro más allá de las palabras. Vamos, si ustedes quieren, juntos, hablar durante algunos momentos, sobre la Claridad.
La Vibración de la Claridad no está solamente conectada a la Visión. Se conecta sobre todo, y es este caso Vibratoriamente, a la Profundidad. La Profundidad que fue vivida por Santa Teresa del Niño Jesús, en su última vida. La Claridad evoca, por supuesto, la Luz, más allá de la Luz, los atributos de la Claridad son sobre todo hacerles ir hacia más autenticidad, hacia más rebasamiento de la Dualidad. La Claridad contiene, en ella, la Paz y la Verdad. La Claridad es una Vibración y una función que permite superar la Dualidad, y de trascenderla, un poco como mi nombre. La nieve, que cubre un paisaje, no es la uniformidad del paisaje como eso podría aparecer en una primera visión, sino bien más, una elevación. Una elevación de Vibración, una elevación hacia la Unidad, un mecanismo Vibratorio donde se instalan la plenitud y el silencio. La Claridad es lo que permite, gracias a la Profundidad, ir a lo esencial y en consecuencia tocar la Esencia y a la quintaesencia de la vida. Es por otra parte en el sentido que, hace aquí algunos meses, hice hincapié en el hecho de amar todas las facetas de la vida y, en particular, de disfrutar la naturaleza. Porque en definitiva, la naturaleza, es el medio ambiente del hombre. De la misma forma que el medio ambiente, en las otras Dimensiones Unificadas, es también naturaleza, otra naturaleza, de la cual la Conciencia no está jamás separada.
Sobre este mundo que recorren, llevar la conciencia hacia la naturaleza, volver a entrar en contacto con ella, es volver a entrar en contacto con el medio ambiente, es recorrer la vía de la Unificación, el sendero de la Unidad, es ir hacia la autenticidad y hacia más Claridad. El hecho de descubrir y experimentar la no separación de la conciencia humana con los vegetales, los animales, como ha sido expresado y desarrollado por las tradiciones de los pueblos nativos o chamánicos, permitiendo a estas conciencias Unificarse, en sí, y también con el medio ambiente. Hoy, la Claridad es sobrepasar la separación, sobrepasar el aislamiento de la conciencia. Llevando la mirada y la atención sobre este medio ambiente y esa naturaleza, es reforzar, al mismo tiempo, la capacidad de la conciencia para fusionarse consigo mismo como con todo el resto. Es realmente un sendero hacia la Unidad. Ir hacia el medio ambiente, ir hacia la naturaleza, es también ir hacia sí mismo ya que es sobrepasar la separación de la conciencia del ser humano encarnado con la conciencia de la naturaleza. Es desarrollar la Claridad y el silencio. Es ir hacia la profundidad de sí ya que la mirada y la actitud amante hacia el medio ambiente les reenvía a ustedes mismos, más Claridad, más transparencia, más silencio.
En el tiempo que viven, del despertar y del despegue del Fénix, donde el ruido del mundo va a volverse incesante, no es necesario excluirse del mundo. Entrar al Interior de sí, no es aislarse. No es necesario ver la interiorización como un repliegue sino como un despliegue, más bien como una respiración. Penetrar en sí mismo, es volver a entrar en el medio ambiente. Es descubrir una nueva profundidad. Es volverse transparente y cada vez más claro. La Claridad es una Vibración. Es un estado que contribuye a establecer la Unidad, a superar, a trascender la Dualidad y que desarrolla la Profundidad. En el tiempo que viven y el tiempo que viene, esta Claridad va a convertirse en vital, más allá incluso de lo indispensable ya que la Claridad va a contribuir a estar en conformidad a la Luz. Vuestra propia Claridad va también a contribuir a estar en conformidad con la Unidad. Esta Claridad que iluminará, no solamente las zonas de sombra (eso ya se produjo), sino más bien vuestro camino, dará un vigor renovado a la Visión. Una Visión más profunda, más exacta, una Visión capaz de guiarlos por la Claridad.
Esta Claridad es también, como lo dije, autenticidad, de ustedes con ustedes mismos y de ustedes mismos con el resto del mundo y el medio ambiente. Ya que sin Claridad, con la Luz que viene, no podrán ir muy lejos. La Luz llama aún a más Claridad, más transparencia, más certeza y más silencio. La Claridad confiere también la Paz. El nombre que llevo, obviamente, si pensamos en las características físicas de la nieve, sólo percibimos el frío. Si se permanece en el color, se percibe sólo la uniformidad del blanco pero, si se penetra más, se percibe la arquitectura de los mundos que se establecen gracias a lo que es invisible y estructurado en el invisible.
Redescubrir la Claridad en sí, es también hacer la paz consigo mismo y con todos sus componentes. Es, hasta cierto punto, volver a pegar los pedazos de la fragmentación, de la división, es hacer la paz y volver a entrar en gracia consigo mismo. La Claridad también evita las trampas de la personalidad. La Claridad no puede adaptarse a Vibraciones pesadas de zonas turbias.
La Claridad es, hasta cierto punto, un motor, el motor de los cuatro Pilares que se llamaron, se lo recuerdo: Atención, Intención, Ética e Integridad. La Claridad contribuye a estabilizar el Amor y la Luz. La Claridad incluye también, a pesar del silencio y la paz, un aspecto dinámico ya que, cuanto más permanezcan en Claridad, todo en torno a ustedes se vuelve claro. La Claridad es, hasta cierto punto, la claridad otorgada por la supra-Conciencia viniendo a sustituir al desorden de la conciencia ordinaria y del mental que cuestiona permanentemente. La Claridad es, hasta cierto punto, una respuesta, una respuesta a los desórdenes, una respuesta situándose mucho más allá de los mecanismos duales de la mente.
La Claridad procura la paz ya que cuanto más vayan hacia la Claridad, frente a ustedes mismos y ante el medio ambiente, como al resto de la Tierra, más experimentarán la Paz como estado de Alegría, perfectamente estable y perfectamente establecida. Si yo hice tanto hincapié en la naturaleza, es que ella contribuye a establecerlos en la paz, ya que el vegetal, por ejemplo, está allí de donde él es. No tiene ningún medio de huir de la agitación que se produciría en torno a él. Es pues, de alguna manera, estable y establecido en la Verdad de su propia Presencia. Estar establecido en su propia Presencia (papel atribuido sobre el plano Vibratorio a la Presencia de Uriel, en ustedes) corresponde a la característica de la radiación de Uriel, de esta Luz blanca, destellando, como la nieve. La nieve, que puede aparecer como fría pero que, a su contacto, se vuelve ardiente. La Claridad, es eso.
La nueva Visión, el grito del Fénix, el desvelamiento de la Luz y su amplificación contribuyen a hacerles ir a lo largo de esta sendero de la Unidad, hacia la Unidad y hacia la Claridad. De la misma forma que el Amor y la Luz resuenan con humildad y simplicidad, de la misma forma la Claridad, necesita la simplicidad de la mente, la no confusión. Lo que yo llamaría también la estabilidad, no el rechazo de las emociones que es la capacidad de establecerse en la no reacción. Desarrollar la Claridad, es también desarrollar la paciencia ya que, en ella, no hay proyección o agitación hacia un futuro. La paz de la Claridad se basta a sí misma, en el momento, y no puede estar preocupada del momento siguiente. La Claridad contribuye a trascender el espacio y el tiempo. Esta Claridad es, en fin, la del Espíritu que se revela a sí mismo, en ese Templo que es el cuerpo.
Deben, se lo recordamos, volverse cada vez más claros. Claros con ustedes mismos, claros con el mundo, claros con vuestro propio sendero y vuestro propio destino. Ya que es en esta Claridad que la revelación Vibratoria de vuestra Dimensión de Semillas de Estrellas se revela y se devela en totalidad. Sin Claridad en ustedes mismos, sin Claridad con el resto del mundo, eso es una tarea ardua y difícil. La Claridad, de alguna manera pacífica, vuelve las cosas más evidentes en vuestras vidas como al exterior. Marchar por el sendero de la Claridad, es recorrer asiduamente la vía de la humildad y de la simplicidad. Es, resituar la conciencia que ustedes son, y que somos en la Dimensión, la más ínfima y la más amplia al mismo tiempo.
La Claridad permite, también y por último, volver a ser el niño, el niño Interior liberado de todo prejuicio, de toda dificultad, de toda creencia. La Claridad, de alguna manera, cuando es buscada, libera de los condicionamientos. Ella establece la paz y participa en el transcendencia y la eliminación de los miedos, cualesquiera que ellos sean. La Claridad procura también la ligereza, como punta anterior del Triángulo del Aire, el aire que vuelve ligero, que transporta la onda y que lleva la onda y el sonido pero él mismo, es silencio. La Claridad, por eso y por último, aporta la paz necesaria en el estruendo del mundo vinculado a su establecimiento en la nueva Dimensión. Volverse, claro, es en cierto modo, volver a ser Uno.
Tienen aquí, a través de estas pocas frases y de estas pocas palabras, los elementos sobre la Claridad. Existen, por supuesto, elementos que pueden aplicarse para favorecer la Claridad pero, allí también, como se los dijo Sin Ojos, eso será revelado más ampliamente por uno de los Ancianos. No olviden que la Claridad procura la paz, la paz del Espíritu y la paz de la mente. La mente, contrariamente a eso que los occidentales han creído durante este vigésimo siglo que acaba de terminar, sólo aporta una seguridad ilusoria, construida de creencias, y de proyecciones. Esta seguridad ilusoria no se mantiene mucho tiempo, contrariamente a la Claridad que, cuando ella aparece, sólo pide una cosa, que es: establecerse y estabilizarse. La mente es lo opuesto a la Claridad. Las emociones agitan la Claridad y la desestabilizan. No puede haber Unidad sin Claridad en sí, como al exterior de sí.
Nieve, Pluma Blanca, fue mi nombre. Este nombre, más allá de la encarnación, es también hoy, mi Vibración. Hermanos y Hermanas humanos de Eternidad, ahora con estas palabras los dejo con Amor y Fraternidad. Nosotras; el conjunto de las Estrellas, esperamos y deseamos que vuestro despertar total se viva en la mayor Paz y en la mayor Claridad. Tienen nuestro Amor y nuestra atención. Por mi parte les transmito, mi paz. Les digo hasta otra vez.
ORIGINAL EN FRANCES.
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CANALIZACION: Jean Luc Ayoun
TRANSCRIPCION: Véronique Loriot
traducción: Hedyn Núñez
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