Tú has estado apartada de nosotros, aunque te duela escuchar estas palabras, por propia voluntad, pero nosotros nunca te hemos dejado de la mano, porque eres nuestra niña, nuestra almita preciosa y te amamos muy tiernamente.Después de días sin canalizar, sin percibir ninguna energía que quisiese comunicar algo, sin toquecitos en el pecho, pregunté a una amiga su opinión sobre esto.
Su criterio, sabio, como siempre, me dijo que simplemente manifestase que quería seguir en servicio.
Hoy así lo hice, tras hacer una gran introducción para protegerme. He visualizado a dos Arcángeles, Miguel y Metatrón a mi lado.
De repente frente a mi la he visto a ella. Vestida de blanco resplandeciente, dos rayos de luz salían de sus manos y tenía la cabeza cubierta con un velo blanco.
No la esperaba y quedé callada, pero permanecía ahí, esperando…
“No temas nada hija mía.
Yo soy tu Madre MARÍA, a la que llaman la Milagrosa.
Tú has estado apartada de nosotros, aunque te duela escuchar estas palabras, por propia voluntad, pero nosotros nunca te hemos dejado de la mano, porque eres nuestra niña, nuestra almita preciosa y te amamos muy tiernamente.
Esperamos que seas fuerte, como lo has demostrado a lo largo de tu vida en la Tierra.
Nada malo va a pasarte, tienes nuestra protección, tienes el calor de nuestros rayos y tienes nuestro Amor incondicional.
No temas nada, mi pequeña hija.
Yo soy tu Madre María, y siempre te protejo y te cubro con mi manto de amor universal”.
MADALA – madalac@hotmail.com
http://escritores-canalizadores.blogspot.com
http://canalizacionesdeunalmadeluz.blogspot.com/
30/04/2010 — 11:28
Su criterio, sabio, como siempre, me dijo que simplemente manifestase que quería seguir en servicio.
Hoy así lo hice, tras hacer una gran introducción para protegerme. He visualizado a dos Arcángeles, Miguel y Metatrón a mi lado.
De repente frente a mi la he visto a ella. Vestida de blanco resplandeciente, dos rayos de luz salían de sus manos y tenía la cabeza cubierta con un velo blanco.
No la esperaba y quedé callada, pero permanecía ahí, esperando…
“No temas nada hija mía.
Yo soy tu Madre MARÍA, a la que llaman la Milagrosa.
Tú has estado apartada de nosotros, aunque te duela escuchar estas palabras, por propia voluntad, pero nosotros nunca te hemos dejado de la mano, porque eres nuestra niña, nuestra almita preciosa y te amamos muy tiernamente.
Esperamos que seas fuerte, como lo has demostrado a lo largo de tu vida en la Tierra.
Nada malo va a pasarte, tienes nuestra protección, tienes el calor de nuestros rayos y tienes nuestro Amor incondicional.
No temas nada, mi pequeña hija.
Yo soy tu Madre María, y siempre te protejo y te cubro con mi manto de amor universal”.
MADALA – madalac@hotmail.com
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30/04/2010 — 11:28
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