MENSAJE DEL PADRE CELESTIAL 21 SEPTIEMBRE 2010

Muchos hermanos trabajan incansablemente para hacer posible un lugar para El amor.

- Amado Padre Celestial, siento tu voz y tu Presencia dentro de mí. Aquí estoy hija mía para hacer escuchar mi voz. - Dime Padre, escucho, aquí estoy. El mundo hija mía vive grandes momentos de cambios profundos y de renovación constantes.

El universo todo está cambiando pues la nueva era ha dado comienzo ya. Aquellas cosas que emanan de Mi son perennes como la hierba y no mueren jamás.

El mundo lleva millones de años girando sobre su eje, pero sobre todas las cosas, hija mía, Gira sobre un eje fundamental que es el de mi amor por el cual todo fue creado, diseñado por mis manos, Yo soy el arquitecto del universo, Yo soy el hacedor de todas las cosas y nada de lo que de mi emana puede ser siquiera evaluado por los hombres, pues soy la perfección misma.

En el tiempo en que mi Hijo tan amado caminó por la tierra, predico Una sola cosa sed santos como mi Padre lo es, y cuando fue el momento de su partida sus seguidores y fieles discípulos también fueron cuestionados por su accionar en el mundo, allí también se dijo, dejad que continúen con su prédica, pues si es verdad que vienen de parte de Dios, esto continuara, pero si no lo es, simplemente morirá y desaparecerá y nadie se acordará de lo que hoy dicen, pues hija mía, ya veis con vuestros propios ojos lo que ha sucedido desde que mi voz se ha dado a conocer la primera vez, cuantos han regresado ya, cuantos regresan Día a día, y cuantos más aún restan por venir, nadie os lo ha contado, sino que Sois testigos.

Ahora bien de aquel lugar donde la mezquindad de los hombres entró, donde lo divino fue alejado por lo humano, no restó mucho tiempo para que desapareciera, y solo quedara el recuerdo de lo que una vez fue, un lugar de oración y alabanza, quizás allí, hijo mío encuentres la respuesta que tanto buscas, solo lo verdadero, lo humilde y lo divino perdura, lo que no es origen divino, prontamente desaparece y a veces sin dejar rastro de lo que fue.

Hijos míos cuando el hombre fue tentado por la serpiente, no fue el fruto Lo que cerró las puertas al reino de Dios, sino que fue el poner la creación por sobre de su Creador, fue el que se otorgara a un árbol, a un simple árbol más poder que lo que lo creó.

Desde allí el hombre ha venido negando la existencia de vuestro Padre, Dios no existe proclaman las voces de la tierra, y ahora Yo vuestro Padre os pregunto ¿si tuvierais un hijo por el cual todo ha sido dado y se encuentra perdido, si como Padre habéis agotado todos los medios para rescatar a ese Amado hijo de las garras del mal y si todos vuestros intentos fueran infructuosos Y si aún le enseñáis que Dios no existe?

¿Qué esperanza le queda a vuestro hijo? ¿Le queda alguna luz para descubrir, alguna esperanza de que puede tener una Vida mejor? simplemente le habéis cerrado las puertas, no le queda ya otro camino.

Así yo vuestro Padre no he dejado que muera para mis hijos la esperanza, sino que he apostado nuevamente por cada uno de vosotros, aun vuestro Padre cree en la obra de sus manos y de esa manera para demostraros mi infinito amor.

He instaurado el nuevo tiempo que hoy está entre vosotros, sé que mis mensajes son aceptados y esperados. ¿Por qué demorasteis tanto en abrir vuestros oídos a mi amor? pero ya no es momento de preguntas ni de reproches, no es vuestro Padre el que os reprochará nada, sino que con los brazos extendidos os recibe a cada uno de vosotros otra vez en mi casa.

Es verdad que el mundo se debate entre el creer y el no creer, es verdad que el mundo aún no está hermanado y que muchos niegan la fe, pero el nuevo tiempo avanza a lo largo y a lo ancho del mundo, muchos hermanos trabajan incansablemente para hacer posible un lugar para el amor.

Ahora vendrán los nuevos nacimientos junto al cambio que vosotros mismo podéis observar en todo el orbe, vuestras oraciones llegan a mí, vuestras Súplicas llegan a mí y las escucho. Ahora todos tenéis una nueva oportunidad.

- Padre amado. Dime Hija- Hay algo que me duele tanto, me duelen que nieguen tu presencia, me duele que entre maestros no podamos trabajar unidos me duele que el hombre aún se lleva vidas inocentes, como hemos de revertir eso, Padre.

Tú no lo ves con mis ojos, por eso parece hija mía, desolador el panorama que Vuestros ojos humanos pueden ver, pero se lucha y se abren caminos.

Muchas manos se extienden a los hermanos que están en situación desesperada, no debes tomar para ti el trabajo que es para los demás, deja que los hombres sigan formando uno por uno los eslabones de la cadena del amor, deja que mis maestros sigan propagando mis mensajes y entonces veras resplandecer la luz de Dios en el mundo, en el mundo ya brilla, ya es antorcha que ilumina, debéis ser portadores de esperanzas de la buena nueva, no dejéis ni un instante de ansiar que yo vuestro padre estoy en medio vuestro, la iglesia que un día mi hijo fundó está de pie, pero no la Iglesia de roca ni de piedra, sino la iglesia que vive dentro de los corazones de mis hijos, esa es la iglesia, a la que yo sostengo y alimento.

Lamento dentro de mi alma infinita de amor, tantos hermanos que se alejaron Del camino de la fe por culpa de tantos servidores infieles que no supieron Multiplicar los bienes que habían sido dados para el beneficio de los más pobres Y los guardaron para beneficio personal.

Ellos deberán responder ante mí, No sois vosotros los que habréis de juzgar su accionar sino Yo, pues Yo soy vuestro Dios y Yo os he dado todo y es a mi el amo de la Casa al que deberéis responder cada uno de Vosotros.

Cuidad muy bien, la medida del amor, sed precavidos en eso, pues en la medida Que seréis medidos ante mí, tened cuidado, de no caer nunca en la avaricia, Pues la avaricia y la mezquindad son las montañas impenetrables que jamás podéis atravesar y os impedirán eternamente llegar a mi morada, sed fieles en el amor, la fidelidad en lo poco os hará fieles en lo mucho, si sois fieles en lo poco yo confiare más en vosotros, el que desee ser el primero un día os dijo mi amado Hijo que se Haga el último de todos.

No acepta vuestro Padre que os cerréis a las verdades del amor, aquel que rechace A uno solo de mis mensajeros a Mi me rechaza, aquel que os señala con el dedo Acusándolos de blasfemia a Mi me acusa, en cambio aquel que se abre a mi voz, Aquel que recibe Mi palabra, la medita y la pone en práctica, entonces es bienvenido A Mi Casa eternamente a morar junto a la Trinidad Santa, con mis ángeles y mis Santos.

Mi Casa estalla de júbilo pues el germen del amor ya es fuerte y camina Por el mundo. Pronto se gestará el germen que evangelizará una parte de la humanidad, Entonces el nuevo reino por fin estará listo, para crecer infinitamente, la cadena del amor Que se inició con la alianza rodeará el mundo entero.

Aquel que desee formar parte de Este nuevo mundo que Yo he traído a vuestros pies, que ciña su cintura, deje todo Lo que tiene y venga en pos de mi Hijo, pues es el camino, la verdad y la vida, Nadie llega a vuestro Padre sin antes haber sido convocado por el Hijo.

Escuchad su voz, su palabra es Mi Palabra, Escuchad la Voz de mi Esposa que os habla todos los días mostrándoos En que debéis cambiar y convertir vuestros corazones.

Nuevamente es vuestro Padre el que viene a vosotros, el que os llama Con voz suplicante, pues no deseo perder ni a uno solo de mis hijos. Os amo a todos por igual, pero soy un Dios de justicia, vuestro Padre es justo y os repito que aquel que más se le ha revelado y más se le ha confiado es quien más Se le exigirá en la medida en que mi amor se ha derramado sobre cada uno de vosotros en la misma medida habéis de responder ante mi. que el hombre abra su corazón En la misma medida habéis de responder ante Mi.

Que el hombre abra su corazón Que los hombres abran sus oídos, que los hombres se pongan en marcha, Os necesito a todos, a cada uno de mis hijos que nadie se detenga o quedará Rezagado y la noche se cernirá sobre él. Marchad juntos unidos, avanzad Siendo el sostén el uno de los otros y llegareis seguros a Mi Corazón.

No os deseo divididos, sino que sois todos ovejas del mismo rebaño, Deseo un solo rebaño y un solo Pastor y ese Pastor es vuestro Señor y Maestro, Mi Hijo amado, en quien me complazco Cristo Jesús junto al guerrero su hermano Y fiel compañero.

Esta es mi Voz, que Voz que os habla directamente al corazón, haced conocer, Mis Palabras al mundo entero. Así sea. La cruz resplandecerá, los astros mostraran mi grandeza, todos podréis ver La señal de la redención en el firmamento, la Cruz que fuera signo de maldición en un Tiempo es desde la muerte de mi Hijo signo de redención para los hombres.

Es esa Cruz la que marcará el nuevo nacimiento del germen del amor que la madre Sea cuidada y protegida de todo mal y que las voces que niegan mi Presencia en medio Vuestro, se silencien, antes de que para ellos sea demasiado tarde, antes de que Yo Les muestre mi espalda, entonces todo será llanto y lamentaciones, pero será Demasiado tarde. Así sea.

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